El caso es que hasta hace un rato había algo que no tenía claro: si a todo el mundo le gusta el fútbol menos a unos pocos entre los que me encuentro, igual es cosa mía y soy yo la que no entiende un deporte inteligente y atractivo. Ahora ya no dudo. Ni siquiera se trata de una cuestión de gustos: el fútbol es aburrido. Igual que el césped es verde y el cielo azul. Y a uno sólo le puede gustar por culpa de alguna malformación genética, quiero pensar que leve.
Nota: Este blog es exclusivo para Javier...(otras personas no se sientan ofendidas si les gusta el futbol).
viernes, 11 de abril de 2008
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